Un hombre de 52 años ha matado de varios disparos de escopeta en la cabeza a su mujer, de 49 años, y a su hijo, de 16

Tras las denuncias de familiares por la ausencia de noticias de los fallecidos, la Guardia Civil entró en el chalé, sobre las dos de la madrugada, encontrándose los tres cadáveres, uno en cada habitación. La familia se había trasladado a la localidad desde Madrid hacía cinco años.

Muchas caras de consternación, una gran afluencia de medios de comunicación y vecinos con el uniforme de trabajo (camareros, mecánicos) que aseguraron que la familia fallecida era "muy normal" y estaba plenamente integrada en la vida del pueblo, sobre todo la esposa, que según han comentado algunos habitantes de Torrecaballeros, iba a ser la alcaldesa de las fiestas de Santa Águeda, que se celebran en la localidad el próximo 5 de febrero.

Aunque no constan denuncias anteriores ni antecedentes de violencia en el seno de esta familia, la Subdelegación del Gobierno ha informado que la pareja realizaba los trámites de separación.

Los investigadores especulan con que el hombre pudo disparar a su esposa y a su hijo y luego quitarse la vida. Las armas eran reglamentarias para la caza y disponía de las pertinentes licencias vigentes.

Asimismo se trabaja con que el suceso pudiera haber ocurrido en la noche del martes al miércoles pasado, aunque este detalle lo ofrecerá la autopsia, que se practicará a los cadáveres en el tanatorio de Segovia.

"Nos ha pillado fuera de juego, estamos descolocados", ha declarado a EL PAÍS Serafín Sanz, alcalde de la localidad. El Ayuntamiento de Torrecaballeros, que tiene en torno a 1.200 habitantes, ha decretado dos días de luto oficial. Los compañeros del menor fallecido, que cursaba primero de Bachillerato en el instituto Peñalara de La Granja, se concentrarán el viernes a las once de la mañana en la plaza Mayor del municipio en repulsa de la violencia de género.